PANAMÁ.- Las obras de ampliación del Canal de Panamá amanecieron hoy "totalmente paralizadas" debido a la huelga nacional indefinida decretada por el principal sindicato de la construcción del país, que reclama un alza salarial de al menos el 20 % anual.
La ampliación "está paralizada en su totalidad (...) la industria de la construcción está parada porque somos un sindicato serio", dijo a Efe Héctor Hurtado, secretario de organización del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs).
Por su parte, fuentes de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) confirmaron este miércoles a fe que los trabajadores han llegado a sus puestos de trabajo pero "están inactivos".
Asimismo, el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr y a cargo del principal proyecto de la ampliación del Canal, confirmó que "la medida (de paralización) afecta en su totalidad las labores productivas en los sectores Atlántico y Pacífico del proyecto del tercer juego de esclusas".
En un comunicado de dos párrafos difundido en Panamá el GUPC, que además de Sacyr integran la italiana Impregilo, con un 48 % accionarial cada una; la belga Jan de Nul (3 %) y la panameña CUSA (1 %), informó de que la situación "impacta el cronograma de trabajos del proyecto", sin más precisiones.
La huelga obrera ocurre cuando la construcción de las nuevas esclusas comenzaba a retomar su ritmo tras el conflicto contractual que paralizó el proyecto durante dos semanas, en febrero pasado.
La crisis, derivada de un reclamo del GUPC de más de 1.600 millones de dólares por "sobrecostos", obligó al consorcio y a la ACP a entablar duras negociaciones que culminaron en marzo anterior con un acuerdo para inyectar al menos 200 millones de dólares a las obras.
Los trabajos en las esclusas avanzaban el lunes pasado a un 75 % en comparación con el ritmo registrado antes de la crisis contractual, según dijo el administrador de la ACP, Jorge Quijano, en un recorrido por el proyecto junto al presidente panameño, Ricardo Martinelli.
El jefe del Estado panameño afirmó el lunes pasado que el avance de las obras permitiría que el Canal ampliado estuviera "funcionando y trabajando a capacidad en el 2016".
Esa fecha está dentro del cronograma previsto por la ACP tras el conflicto contractual, que establece que la construcción de las esclusas culminará en diciembre 2015 con el mismo costo pactado en el contrato firmado con el GUPC en 2009, de 2.118 millones de dólares, ya que la nueva inyección de capital es producto de adelantos y préstamos responsabilidad del consorcio.
Hurtado, que además es el responsable sindical del Suntracs en el proyecto de ampliación en la zona de Cocolí, en el Pacífico, no precisó este miércoles a Efe cuánto obreros asignados a esas obras están en huelga, aunque resaltó que, según datos del GUPC, la nómina global alcanza los 3.000 trabajadores.
Al ser preguntado si la medida de brazos caídos se repetía en la vertiente del Atlántico, el dirigente sindical respondió: "sí exactamente".
"Todo el proyecto está paralizado (...) los empresarios nos han obligado a nosotros" a tomar la medida, porque su "propuesta salarial no es satisfactoria para los trabajadores", añadió Hurtado.
El Suntracs, que tiene alrededor de 70.000 afiliados y es el sindicato más poderoso del país, plantea un aumento salarial de al menos un 20 % anual por los próximos cuatro años, el período de la nueva convención colectiva que negocia con la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) desde inicios de este año.
La patronal, por su parte, propone un 22 % de aumento en cuatro años, pagaderos de forma escalonada.
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