Rusia comenzó hoy una intervención aérea en Siria en
defensa del Gobierno de su aliado Bachar el Asad con el bombardeo de
objetivos del grupo terrorista Estado Islámico (EI), poco después de que
el presidente Vladímir Putin obtuviera la preceptiva autorización
parlamentaria.
"De acuerdo con la decisión del comandante supremo de las Fuerzas
Armadas de la Federación Rusa, Vladímir Putin, aviones de la Fuerza
Aérea rusa comenzaron operaciones con bombardeos precisos contra
objetivos terrestres identificados del grupo terrorista Estado Islámico
en Siria", informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Los objetivos de estos primeros bombardeos fueron "armamento pesado,
nudos de comunicación, medios de transporte y arsenales de armas,
municiones y materiales explosivos pertenecientes a los terroristas del
EI", según un comunicado del ministerio.
Adelantándose a las posibles críticas occidentales, el líder ruso
defendió la legitimidad de la intervención rusa con el argumento de que
fue solicitada por Damasco, y señaló que la operación se prolongará
mientras dure la "ofensiva" del Ejército sirio contra sus enemigos.
"Nosotros no nos metemos en este conflicto de cabeza. Para empezar,
apoyaremos al Ejército sirio exclusivamente en su legítima lucha contra
los grupos terroristas", dijo Putin durante una reunión del Gobierno.
Tal como había adelantado su jefe de gabinete, Serguéi Ivanov, el
presidente subrayó que "ese apoyo se efectuará desde el aire, sin
participación en operaciones terrestres".
El presidente también dijo que Rusia ha informado a "todos sus
socios" de sus acciones en Siria, en especial a los países de Oriente
Medio integrados en el centro de coordinación antiterrorista de Bagdad,
creado recientemente por Rusia, Siria, Irán e Irak.
"La única vía acertada para combatir el terrorismo internacional, ya
que tanto en Siria como en los países vecinos campan libremente
precisamente los grupos terroristas internacionales, es actuar de manera
preventiva", señaló.
Se debe "combatir y liquidar a los terroristas y guerrilleros en los
territorios ya capturados y no esperar a que vengan a nuestras casas",
insistió.
Tanto el presidente como sus portavoces no desaprovecharon la ocasión
para recordar que otros países están ya interviniendo en Siria -en
alusión a los bombardeos de EEUU, Francia y Australia- sin contar ni con
el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU ni con la autorización
del Gobierno legítimo de Siria.
Con todo, Putin agregó que Rusia "considera posible y oportuno unir
las fuerzas de todos los países interesados en la lucha contra el
terrorismo internacional y hacer este trabajo basándose en los
principios de la ONU".
Poco antes de la confirmación oficial, un responsable del Ministerio
de Defensa había informado de que aviones rusos habían atacado objetivos
del Estado Islámico en Siria, pero pilotados por militares sirios, y
que esto se había comunicado a militares de EEUU en Irak.
"Estos ataques aéreos se han hecho de acuerdo con las fuerzas sirias y
con la ayuda del centro de coordinación antiterrorista de Bagdad",
aseguró el responsable, Yuri Yakubov.
Se refería al centro de intercambio de información creado
recientemente por Rusia, Siria, Irán e Irak para analizar entre
militares de esos países datos sobre la lucha contra el Estado Islámico y
compartir información de inteligencia.
El gobernador de la provincia siria de Homs, Talal al Barazi,
confirmó a Efe que la fuerza aérea siria bombardeó varios puntos de la
región con la "ayuda de aviones de reconocimiento rusos".
El inicio de la intervención aérea rusa en el país árabe, desgarrado
por una sangrienta guerra desde hace más de cuatro años, se produce dos
días después de que Putin advirtiera en la Asamblea General de la ONU de
que la situación con el avance del Estado Islámico era insostenible
para el mundo y propusiera la creación de una amplia coalición
antiterrorista internacional.
El jefe del comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso, Víktor
Ózerov, reveló hoy que la Cámara alta parlamentaria recibió la petición
de Putin para autorizar la intervención ese mismo día.
Hoy, en una sesión cerrada, el Senado autorizó por unanimidad el uso de las fuerzas aéreas en Siria.
El empleo de fuerzas militares "en un tercer país", de acuerdo con la
Constitución rusa, solo requiere de la luz verde de la Cámara alta del
Legislativo.
La última vez que Putin obtuvo autorización parlamentaria para enviar
tropas al extranjero fue en febrero del pasado año, cuando Rusia
desplegó fuerzas militares en Crimea, entonces parte de Ucrania, antes
de anexionarse la península.