martes, 16 de junio de 2015

Ministro de Defensa garantiza que no habrá excesos en proceso de repatriación de extranjeros

El ministro de Defensa de República Dominicana, teniente general William Muñoz Delgado, garantizó hoy que en el proceso de repatriación de extranjeros que viven en condición irregular en el país no se producirán excesos por parte de los militares.
No obstante, aclaró que todo aquel ciudadano de otro país que no se acoja al Plan de Regularización de Extranjeros, que desde hace 18 meses aplica el Gobierno dominicano y que vence mañana miércoles, será repatriado cuando sea detectado.
Por igual hizo un llamado a los soldados responsables de la seguridad de la frontera domínico-haitiana para que actúen apegados a las normas, las leyes y los derechos fundamentales de las personas cuando se produzcan repatriaciones de inmigrantes indocumentados.
Subrayó que los ojos de los organismos internacionales y de instituciones de la sociedad civil dominicana están sobre el país y las personas responsables de cumplir lo establecido una vez vencido el plazo a partir de mañana.
En ese contexto, les advirtió a los militares que hay que tienen que actuar ajustados a las normas y las leyes, porque ese proceso que tanto sacrificio le ha costado al país no se puede empañar por una mala actuación de un miembro.
Muñoz Delgado se expresó en estos términos al hablar hoy a soldados apostados en la zona fronteriza, durante un acto celebrado en el recinto de Capotillo, de la provincia de Dajabón, en la que hizo entrega al Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) equipos logísticos para la eficientizar su trabajo.
Entre los equipos entregados se encuentran 6 motocicletas, 4 camionetas, dos ambulancias, algunos drones y cámaras de seguridad. Según el ministro, esos equipos se adicionan a otros que ha han sido entregados al Cesfront.
Reveló que con ello buscan  garantizar una mayor vigilancia en la zona fronteriza que separa a los dos países caribeños.
En cuanto a los  drones, informó que  se emplearán en los puestos de controles militares, cuyos efectivos tengan dificultades para acceder a lugares vulnerables de la frontera que son usados normalmente por los traficantes de personas.

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