La presidenta del Senado, Cristina Lizardo, defendió hoy la política migratoria del país frente a polémica internacional desatada tras expirar el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, dando paso a un proceso de deportaciones de los inmigrantes en situación irregular.
Durante su participación en la VII Cumbre Mundial de Comunicación Política que se inició en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Lizardo consideró que el Gobierno dominicano "está haciendo lo que tiene que hacer", y pidió "actuar sin remordimiento y aplicar la ley" a la hora de llevar a cabo las deportaciones.
En respuesta a las críticas manifestadas por organismos internacionales, como el Caricom, que ayer pidió al Gobierno dominicano que no deporte a los descendientes de haitianos y evite crear una "crisis humanitaria" en la región, Lizardo dijo que se debe cumplir la ley, aunque siempre respetando los derechos humanos.
Aseguró que República Dominicana ha sido totalmente respetuosa con la dignidad humana, y que ha respondido a las solicitudes que han hecho los inmigrantes de cualquier país pero, sobre todo, "siempre ha acogido en el momento preciso y con hospitalidad" a los haitianos.
En relación al llamado a boicotear el turismo hacia el país caribeño por parte del alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, la presidenta de la Cásmara opinó que "esas declaraciones han sido sin los argumentos apropiados y no se ajustan a la realidad",
Este tipo de críticas, llevaron al Ejecutivo dominicano a desarrollar una campaña internacional de comunicación para explicar el Plan Nacional de Regularización de Inmigrantes, que se inició ayer con un encuentro al que fueron convocados todos los diplomáticos acreditados en el país.
"El presidente Danilo Medina ha dado claras explicaciones a todas las instituciones que tienen que ver con el tema. Precisamente, ayer nuestro canciller se reunió con los representantes de los distintos países, tanto embajadores como cónsules, dándoles las orientaciones y las explicaciones precisas", agregó.
De igual manera "se ha llamado a los dominicanos residentes en el exterior para que defiendan nuestra soberanía", agregó la presidenta del Senado, órgano desde el que se han pronunciado otros miembros, en rechazo de los pronunciamientos que cuestionan la política migratoria dominicana y, en concreto las críticas del Caricom.
La senadora por La Romana, Amarillis Santana, defendió la postura del país frente al comunicado emitido por la institución y señaló que a los inmigrantes "se les dio tiempo y oportunidad para regularizarse", y que "ningún país debe venir a meterse en asuntos internos nuestros, ya que este país se soberano".
Por su parte, el senador por Independencia, Juan Orlando Mercedes, dijo que "cada país tiene sus normas y su Constitución, que debe ser respetada por todos los países, especialmente por el Caricom".
Agregó que no sabe a qué deportaciones alude el organismo regional, puesto que en República Dominicana no se están produciendo repatriaciones masivas.
Ambos coincidieron en recomendar a las naciones que componen la Comunidad del Caribe que sean ellas quienes reciban a los haitianos, y dejen a República Dominicana aplicar su Ley de Migración y sacar a quien esté de forma irregular en su territorio.
Según cifras del Ministerio de Interior y Policía, unos 288.000 inmigrantes, principalmente haitianos, se inscribieron en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros y, una vez concluido el pasado 17 de junio, entró en vigor una segunda fase que supone el inicio de operativos de repatriaciones.
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