Al cumplirse este 16 de agosto dos años de mandato, la evaluación del desempeño en educación es positiva, a juzgar por las encuestas, y el sentir de la población en las calles.
Si se fuera a calificar, como en la escuela, los primeros dos años de gestión del presidente Danilo Medina en la asignatura educación, el resultado sería: sobresaliente.
En estos 24 meses, la educación ha sido la bandera de identidad del gobierno, y en parte, es responsable de la alta popularidad que ostenta el mandatario, de alrededor del 89 %, según encuestas de renombre como la Gallup.
Medina marcó el rumbo que seguiría en materia educativa desde el mismo 16 de agosto de 2012, cuando asumió el poder, al anunciar el Plan Nacional de Alfabetización, que fue puesto en ejecución un mes más tarde, con la promesa de sacar del analfabetismo a 800 mil dominicanos al finalizar este año 2014.
El plan arrancó con gran entusiasmo, logrando -según cifras oficiales- que más de 300 mil dominicanos aprendan a leer y escribir, pero en los últimos meses se percibe un rezago.
La tanda extendida
Dentro de las acciones de Medina en el área de Educación, la asignación del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de presupuesto, es sin dudas lo que le ha catapultado hasta los niveles más altos, y ha alimentado la imagen de que es un “Presidente que cumple”.
El 4% era un pedido de la población desde el gobierno anterior, que Medina se comprometió a honrar, al firmar -como todos los candidatos a la Presidencia en 2012- el “Compromiso Político-Social por la Educación”, y que ha cumplido ya por dos años consecutivos. En el primer año, el presupuesto fue de RD$99,000 millones, y en este 2014, la asignación es de RD$109,000 millones.
A pesar del presupuesto sin precedentes, a Educación se le ha cuestionado la falta de una ejecución acorde con lo pronosticado, especialmente en 2013, cuando al cierre del año, sólo alcanzó el 97% de lo programado.
Tanda extendida
Otro gran acierto de la llamada “revolución educativa” de Medina ha sido la tanda extendida. Esta nueva modalidad de jornada escolar de ocho horas corridas, está cambiando la escuela, y provocando entusiasmo entre padres y alumnos, especialmente de los sectores sociales medio y bajo.
Si bien el nuevo modelo ha tenido traspiés, como por ejemplo, falta de cocinas y comedores en algunas escuelas, y de un curriculum enriquecido para la larga jornada, así como poco entusiasmo de los maestros, en un principio, actualmente goza de amplio respaldo en la población.
La administración de Medina también aprobó un aumento salarial de un 10% para los más de 70,000 maestros del sistema, el cual se aplicó desde enero pasado.
Aulas sin precedentes
La tanda extendida ha venido acompañada del más amplio programa de construcción de escuelas en el país, aunque todavía no se llega a las 10,000 aulas que prometió el mandatario, sólo para su primer año de gestión.
La administración de Medina también trajo una nueva modalidad de asignación en la construcción de escuelas: los sorteos, lo que ha dado oportunidad a ingenieros de distintos estratos sociales de acceder a estas obras. Sin embargo, el programa confrontó problemas en sus inicios, ante la falta de solares para las edificaciones, en algunas zonas, y con el atraso en los pagos a los contratistas.
Más recientemente, el programa se ha visto empañado por la entrega de planteles sin terminar, lo que ha motivado a Medina a suspender varias inauguraciones previstas para antes del inicio del año escolar, y a cerciorarse previamente de que todo está óptimo.
Pacto por la educación
De los tres pactos que le prometió Medina al país, durante su campaña, hasta ahora sólo ha podido firmar el educativo, que fue precedido por una gran consulta nacional. El compromiso quedó registrado para la historia el pasado 1ro de abril, y se empezó a ejecutar a partir de junio. Los alcances de los primeros meses todavía no han sido evaluados.
Desaciertos
El “Pupitre Dominicano” fue otra apuesta de este gobierno, a fin de darle una “identidad” a la silla escolar, pero después de un concurso público y el pago de un millón de pesos al ganador, nada más se ha sabido. El concurso fue cuestionado, porque se acusó de supuesto plagio al ganador.
Reconocimientos
Las acciones que implementa el gobierno en el sistema educativo nacional han generado simpatías en el plano nacional e internacional. A nivel local, en la última encuesta Gallup de mayo pasado, el 82.6 % de los dominicanos consideró que Medina estaba actuando bien en educación.
Recientemente, la presidenta de Acción Empresarial por la Educación (Educa), Elena Viyella, reconoció que se “está viendo un antes y un después” en la educación. Villeya, en presencia del mandatario, durante la celebración del 25 aniversario de la institución, le agradeció por “haber privilegiado la educación como prioridad de su gobierno, y por haber demostrado su compromiso” con el sector.
Los esfuerzos de Medina también han sido valorados por organismos internacionales, como la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuyo secretario general, Ban Ki-moon, en una reciente visita al país, le invitó a integrarse al Grupo de Países Campeones de “Mi iniciativa mundial La Educación ante todo”.
La calidad, el gran reto
A dos años de gestión, la calidad del gasto educativo, así como de la enseñanza en las escuelas, y la formación de los maestros sigue como el gran reto de la administración actual. “Hablar de calidad en la educación, es hablar fundamentalmente de cuánto saben y cómo se desempeñan los educadores”, afirmó Villeya. La institución que representa, Educa, aboga porque se priorice la formación de los docentes.
La designación del abogado Carlos Amarante Baret al frente del Ministerio de Educación causó sorpresa el pasado de 16 de agosto, debido a su falta de experiencia y de vínculos directos con el sector educativo.
La explicación radica en que Amarante Baret es un hombre clave dentro del círculo de Medina, y que fue llevado hasta la administración de Educación para salvaguardar la mayor apuesta de esta gestión. Hasta ahora, su desempeño ha sido aceptable, y se entiende que seguirá en el puesto más allá del 16 de agosto.
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