WASHINGTON.- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, expresó su preocupación al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, por el remanente de armas químicas que queda en Siria para su destrucción.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, informó hoy que Kerry llamó a su homólogo el miércoles para manifestar su inquietud por el retraso en las labores para sacar el 8 ciento que queda del arsenal químico declarado, así como por las recientes detenciones de inspectores internacionales.
Las tareas de destrucción de armas químicas almacenadas y equipos para su producción se llevan a cabo en un lugar secreto por motivos de seguridad por una misión conjunta de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y de las Naciones Unidas (ONU).
Por otra parte, Kerry también transmitió su preocupación por los informes de que combatientes extranjeros están cruzando la frontera de Rusia a Ucrania, en particular combatientes chechenes.
Kerry instó a Lavrov a “acabar con todo el apoyo a los separatistas, denunciando sus acciones y llamándoles a deponer las armas”, explicó la portavoz.
También urgió a Rusia a llegar a un acuerdo con el presidente electo ucraniano, Petro Poroshenko, para empezar a trabajar juntos para acabar con el conflicto.
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