SANTO DOMINGO. El 90 % de los cánceres de colon y recto podrían ser curados si se detectan de manera precoz, sin embargo, ocupan el tercer lugar entre los cánceres a escala mundial, superados solo por los pulmón y mamas.
Así lo afirmó la Sociedad Dominicana de Gastroenterología, entidad que llamó a la población a tener conciencia sobre ese mal, a propósito de conmemorarse el 31 de marzo el Día Mundial del Cáncer de Colon, fecha que aprovecharon para orientar sobre el valor de la prevención en salud y control.
Indicó que este tipo de cánceres son comunes tanto en hombres como en mujeres mayores de 50 años y constituyen la segunda causa de muerte por cáncer en Estados Unidos.
El presidente de la entidad, doctor José Esteban Pérez, recordó que los grupos con mayor riesgo son los que padecen enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa; los que tienen antecedentes personales de pólipos, historia personal y familiar de cáncer colorectal no polipósico, y los pacientes con poliposis familiares.
Resaltó que las manifestaciones clínicas son alteraciones en patrón evacuatorio (una persona con ritmo de defecación normal que de repente se estriña, o alterne estreñimiento con diarrea), y heces más estrechas, pudiendo tornarse encintadas.
Agregó que otras manifestaciones clínicas son evacuación incompleta (tenesmo); cansancio extremo o pérdida de peso sin causa aparente; anemia de etiología y dolor abdominal, pudiendo ser este parte de un cuadro obstructivo.
Explicó que el cáncer de colon es la afectación tumoral del intestino grueso y que las zonas más frecuentes son las partes llamadas colon descendente, sigmoides y recto; con frecuencia se desarrolla sobre una lesión inicial benigna llamada pólipo que puede tardar años en crecer y malignizarse.
Afirmó que las pruebas que se implementan para su detección precoz son Test de Sangre Oculta en heces, y si este sale positivo debe complementarse la evaluación con una colonoscopia.
Ese estudio, explicó el galeno, consiste en la evaluación de todo el intestino grueso y en ocasiones también de la parte distal del intestino delgado, con tubo de fibra óptica, que permite ver dichas áreas a través de monitores y aplicar todos los avances tecnológicos, tanto para el diagnóstico como para conductas terapéuticas.
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