SANTIAGO. Los principales dirigentes de la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) reclamaron una urgente intervención del Estado para evitar la desaparición del río Yaque del Norte, al tiempo que denunciaron que siguen las prácticas de ciudadanos de lanzar desperdicios en las inmediaciones del importante afluente.
Cresencio Rivera y Luis Polanco, presidente y director ejecutivo de la SOECI, dijeron que diariamente desaprensivos lanzan millares de partes de animales en la ribera del Yaque del Norte por las inmediaciones de la avenida Circunvalación, frente a los sectores de Baracoa y La Joya.
“El problema de la contaminación del Yaque del Norte comienza desde su mismo nacimiento en Jarabacoa, donde los arroyos Yerba Buena y El Gordo recolectan las aguas residuales y los desechos sólidos que se producen, mientras que en Santiago, gran parte del río lo han convertido en un vertedero”, precisaron los dirigentes ecologistas.
Señalaron que mientras todo esto ocurre, ninguna autoridad asume responsabilidades para impedir que siga ocurriendo un daño al río, que es uno de los más importantes de la República Dominicana.
Dijeron que mientras no se sancionen a los culpables de esas acciones, el problema seguirá agravándose, hasta que finalmente desaparezca dicha fuente de agua.
Medio ambiente detiene a seis
Por otro lado, el director regional norte del Ministerio de Medio Ambiente, Mario Tejada, informó que dispuso el arresto de seis personas que serán sometidas en las próximas horas por lanzar desperdicios en el río Yaque del Norte. No fueron ofrecidos los nombres de esas personas.
Asimismo, informó que ya fueron identificadas algunas de las personas que se dedican a lanzar huesos en las proximidades del Yaque del Norte, que también serán debidamente notificadas.
En diferentes ocasiones, organizaciones gubernamentales y privadas han presentado proyectos o planes para el rescate del Yaque del Norte, pero se han quedado en el marco teórico, ya que su financiamiento es millonario, incluso se han formado entidades para protegerlo, pero su contaminación sigue.
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