SAN JUAN. Puerto Rico intenta hoy recuperar lentamente la normalidad tras un apagón histórico que dejó sin electricidad ayer a toda la isla a causa de una avería que ha puesto de relieve la fragilidad de unas infraestructuras obsoletas, que las autoridades reconocen necesitan urgentemente inversión.
El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, que declaró el estado de emergencia, dijo en una conferencia de prensa que 200.000 clientes de los 1,5 millones de abonados de la estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE) contaban al mediodía ya con electricidad, tras reconocer que la corporación pública necesita mejorar sus infraestructuras.
El jefe del Ejecutivo sostuvo reiteradamente que la avería, que dejó desde primeras horas de la tarde del miércoles el territorio caribeño prácticamente paralizado, se debió a un problema que no se hubiera podido evitar en ningún caso.
“En Nueva York, hace unos años, tardaron 48 horas en recuperar el servicio”, señaló hasta tres veces García Padilla, tras asegurar que no piensa que este suceso vaya a mermar la confianza exterior en la isla caribeña, en especial desde Estados Unidos, país al que Puerto Rico está ligado como Estado Libre Asociado.
García Padilla, que lamentó que haya sectores desde el interior de Puerto Rico que hayan aprovechado para sacar ventaja desde el punto de vista político del incidente, resaltó que hoy, en un Tribunal de San Juan, se aborda precisamente el asunto de si los acreedores de las corporaciones públicas de la isla -el caso de la AEE- tienen derecho a cobrar la integridad de la deuda.
El Congreso estadounidense aprobó a finales del pasado junio la ley “Promesa”, que establece una junta de supervisión fiscal sobre el Gobierno local y, entre otras medidas, la suspensión temporal del pago de vencimientos de deuda.
El gobernador destacó que lo ocurrido el miércoles es una muestra de que Puerto Rico debe invertir sus recursos en temas prioritarios para su población como la mejora de las infraestructuras de su sistema eléctrico y dejar para más adelante el pago de la deuda.
En cuanto al aspecto técnico de qué provocó una avería que no se recordaba en estas latitudes desde 1980, cuando un cortocircuito que activó un sistema de protección de las plantas generatrices provocó una interrupción generalizada, se apuntó que la causa fue una sobrecarga.
El director de la AEE, Javier Quintana, que descartó cualquier acto de sabotaje, sostuvo que, básicamente, entró en el sistema una sobrecarga de energía -que pudo ser un rayo-, a lo que respondió como mecanismo de defensa con la paralización.
El incendio se produjo durante la tarde del miércoles en una subestación de la Central de Aguirre en Salinas, un municipio del sur de la isla en el que se genera la electricidad que después fluye mayoritariamente hacia el norte de Puerto Rico, la zona más poblada.
El fuego provocó una avería que afectó a dos líneas de transmisión de 230.000 voltios, que al quedar inutilizadas crearon el caos en el sistema y 1,5 millones de personas sin electricidad.
“Hay que modernizar la generación y transmisión del sistema”, reconoció Quintana, aunque matizó que en este caso el sistema hubiera respondido de la misma manera aunque no fuera tan antiguo como el actual.
Dijo que la investigación está en marcha y habrá que esperar para saber qué pasó realmente.
El director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias (AEMEAD), Ángel Crespo, dio a conocer que desde que se produjo el apagón se registraron en la isla varios incendios relacionados con el uso inadecuado de plantas generadoras por medio de combustible, uno de los cuales causó la muerte de un hombre de 48 años.
El hombre, según detalló, murió por inhalar monóxido de carbono, por lo que pidió a la población mucha precaución en el uso de estas plantas si no se tienen conocimientos técnicos.
El presidente de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Alberto Lázaro, dijo por su parte que debido a que el agua llega a muchos abonados por medio de bombeo el servicio está interrumpido para cerca de 340.000 clientes.
Dijo que al estar condicionado a la recuperación del flujo eléctrico es probable que algunos clientes no dispongan de agua hasta mañana.
El Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de la capital, al igual que los puertos, no se han visto afectados por el apagón.
También se informó que el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) mantiene una orden de congelación de precios de los artículos de primera necesidad y de márgenes de ganancia en la gasolina.
Está previsto que el servicio de eléctrico se recupere en su totalidad mañana viernes.
0 comentarios:
Publicar un comentario