sábado, 2 de junio de 2018

Con música y alegres anécdotas sepultan restos de Joseíto Mateo

SANTO DOMINGO. Al “Rey del Merengue”, Joseíto Mateo, no se le podía despedir con tristeza. Vivió por y para la música, y con ella se le debía rendir el último tributo.A ritmo del tema “El negrito del batey”, inspirado en él y que por tanto tiempo interpretó, familiares, amigos, fanáticos y los pocos artistas que se dieron cita en el cementerio Puerta del Cielo, su última morada, fueron sepultados los restos del artista, quien falleció el viernes a los 98 años.
Sin poder contener las lágrimas, su hijo, Joseíto Mateo junior, agradeció en nombre de la familia el apoyo recibido en la despedida.
“Estas lágrimas son más de regocijo que de tristeza, mi padre lo que trajo fue alegría y así tenemos que despedirlo. Dios me dio la oportunidad de tener un padre famoso y amado por todos”, destacó.
Este día -continuó- “jamás lo olvidaré, sé que los que están aquí aman a mi padre, su legado, su bondad y su alegría. De corazón les doy las gracias”, dijo el vástago del cantante.
En tanto que los fanáticos presentes dijeron que “con Joseíto Mateo se fue un gran ícono de la cultura dominicana” y que asistieron en “su honor y gloria a un grande de la música, un ejemplo de la comunidad”.

“El merengue es lo que más nos identifica y en honor a él (Joseíto) no podemos dejarlo morir”, Kaki Vargas, merenguero

El merenguero Kaki Vargas y Grisell, ex integrante de las Chicas del Can, fueron los únicos artistas presentes que destacaron los aportes del merenguero.
“Joseíto Mateo está en los corazones de todos nosotros. Él es el merengue, espero que en el cielo lo reciban con alegría. Todos aprendimos algo de ese gran artista. El merengue es lo que más nos identifica y en honor a él no podemos dejarlo morir”, sostuvo Vargas en medio de aplausos y la interpretación del merengue “Caña Brava”. Tras esas palabras y entonando las notas del Himno Nacional fue depositado el cuerpo del artista en su morada final.
Durante todo el acto fúnebre no dejaron de sonar las contagiosas interpretaciones del popular género musical que hizo durante su larga trayectoria el cantante.
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El hijo del artista habla durante el entierro de los restos de su padre (Diario Libre/Ricardo Hernández)
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Familiares, amigos y fanáticos del artista le dieron el último adiós al “Rey del Merengue” (Diario Libre/Ricardo Hernández)
Exitosa carrera
Nacido un 6 de abril de 1920 en el paraje de Juana Brava, cerca del poblado de San Isidro, en Santo Domingo, José Tamárez Mateo fue uno de los artistas activos más longevos de la historia con casi 40 producciones discográficas y más de 100 canciones interpretadas. Se nutrió de las raíces del merengue y se constituyó en un singular exponente del mismo. Su estilo innovador se caracterizó por una participación en escena enriquecida por su particular forma de bailar y cantar. Algunos de sus temas más conocidos son Madame Chuchí, Dame la visa, La cotorra de Rosa y La patrulla.
El 11 de noviembre de 2010, Mateo fue reconocido en los Grammy Latinos con el premio Excelencia Musical que entrega la Academia Latina de la Grabación, por sus aportes a la música latina.
En 2014 el Congreso Nacional de la República Dominicana lo declaró Rey del merengue. Además, la Cámara de Diputados lo reconoció como “Leyenda viva del merengue y de la música popular dominicana”.
Su nombre fue colocado a una de las calles del barrio del Bronx en Nueva York y en el 2004 recibió el premio El Soberano, de los antiguos Premios Casandra. También recibió el Botón de la Hispanidad en Nueva York y fue declarado Mariscal de la Primera Parada dominicana de Puerto Rico.
Su dedicación, amor y respeto por el merengue, además de numerosas canciones son parte de su legado.
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Llegada de los restos de Joseíto al cementerio Puerta del Cielo ((Diario Libre/Ricardo Hernández)
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Sepelio del cantante Joseíto Mateo (DL/Ricardo Hernández)

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