La Fundación Justicia y Transparencia felicitó hoy la decisión de los jueces del Tribunal Constitucional (TC), quienes declararon la inconstitucionalidad de la Ley 550-14 que instituye un nuevo Código Penal en la República Dominicana y dictaminó la continuación de la vigencia del Código Penal promulgado mediante decreto- ley 2274 del 20 de agosto de 1844.
Trajano Vidal Potentini, presidente de la entidad, aseguró que esa decisión se imponía por razones de procedimiento, debido a que el proceso aplicado para aprobar el código no correspondía con el trámite de la Cámara de Diputados y el Senado.
“Apreciamos que se reestablezca el estado de derecho, el respeto y la observación rigurosa a la Constitución, que de manera clara establece el procedimiento que fue violentado definitivamente en el proceso”, resaltó.
Asimismo, agregó que la entidad que dirige estaba objetando todos los puntos que no respondían al plano constitucional, incluyendo los artículos 107, 108, 109 y 110, referentes a despenalizar el aborto en algunas circunstancias, porque el artículo 37 de la Constitución dice que se protege la vida desde la concepción hasta la muerte.
Sin embargo, agregó que el Tribunal Constitucional pudo eventualmente hacer un ejercicio de ponderación y haber permitido algunas posibilidades de los temas de aborto, pero aclaró que todavía no conoce el alcance de la sentencia para ofrecer valoraciones profundas.
“El Congreso vuelve a hacer la labor, tomando en consideración las pautas que tendrá que expresar el Tribunal Constitucional en esa sentencia”, señaló.
Lamenta que RD no cuente con un Código Penal moderno
“Es lamentable que no contamos con una legislación moderna y por demás necesaria. Nosotros hemos planteado que se necesita un nuevo Código Penal que venga a trabajar en consonancia con el Código Procesal Penal”, expresó Vidal Potentini.
Luego de la decisión del TC de anular la nueva norma, que entraría en vigencia el 26 de este mes, continúa en vigor el Código Penal de 1884, el cual según el jurista es “antiquísimo y una herencia de los franceses”.
El nuevo Código Penal contemplaba penas para delitos de sicariato y feminicidio, y aumentaba el cúmulo de penas hasta 60 años de cárcel.
En cuanto a los casos que están en curso, el nuevo código no iba a tener ningún efecto sobre éstos, porque aún no había entrado en vigencia.
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