Fayetteville. Dos personas murieron en el estado de Carolina del Norte (EE.UU.) y se sumaron a otra fallecida en Carolina del Sur como consecuencia del paso por la región de Florence, por lo que el balance provisional de víctimas fatales del ciclón es de ocho, informaron hoy las autoridades.
Una mujer de 61 años murió este viernes cuando su auto chocó con un árbol que había caído como consecuencia de los vientos, dijo el portavoz del departamento de coordinación de emergencias de Carolina del Sur Antonio Diggs.
Esta es la primera muerta que se registra en Carolina del Sur, donde el ciclón avanza lentamente (3 millas por hora o 5 km/h) y está a 40 millas (65 km) de la ciudad de Florence, según el más reciente boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH).
A esto hay que sumar dos muertes más debido a “riadas y balsas de agua en las carreteras” en el condado de Duplin, en Carolina del Norte, lo que llevó al alguacil local a decretar el toque de queda desde las 19.00 hora local (23.00 GMT) a las 07.00 (11.00 GMT), informó la Oficina del Alguacil en su cuenta de Facebook.
Estas nuevas víctimas se suman a las registradas este viernes en Carolina del Norte, después de que Florence, ya degradado a tormenta tropical, tocara tierra a primera hora del día.
A pesar de encontrarse en el estado del sur, los efectos de Florence se siguen sintiendo más en Carolina del Norte en forma de intensas lluvias, al encontrarse en el cuadrante “sucio” de la tormenta.
En este estado, este viernes fallecieron una mujer y su bebé al caer un árbol sobre su vivienda en Wilmington, ciudad costera muy cerca al punto en el que Florence tocó tierra como huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5, y vientos máximos sostenidos de cerca de 150 kilómetros por hora.
El padre del menor sobrevivió al impacto y fue trasladado a un hospital cercano, indicaron las autoridades locales.
Una mujer sufrió un ataque al corazón en Hampstead y el equipo médico no pudo llegar a tiempo hasta donde ella se encontraba debido a los árboles caídos que encontraron en el camino.
La cuarta y quinta víctima mortales fueron dos ancianos del condado de Lenoir.
Uno de ellos, de 78 años, falleció cuando intentaba conectar un enchufe a un generador eléctrico y el otro, de 77, apareció muerto en el exterior de su casa.
Las autoridades locales creen que un golpe de viento lo derribó, causándole un golpe mortal, cuando salió a comprobar cómo se encontraban sus perros de caza.
A pesar de su debilitamiento, Florence sigue amenazando con inundaciones “catastróficas” y desbordamientos de ríos en Las Carolinas y vientos de 45 millas por hora (72 km/h), según el CNH.
Este sábado se espera que el ciclón se degrade a depresión tropical, aunque hasta entonces podrían acumularse hasta 15 pulgadas de lluvias (38 centímetros) en Las Carolinas y Virginia.
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