SANTO DOMINGO. La agudización de la crisis eléctrica que se produciría por la eventual salida –por mantenimiento programado– de las generadoras Barahona Carbón (de EGE-Haina) y Compañía Eléctrica San Pedro de Macorís (CESPM), así como la de AES Andrés, que está fuera de servicio luego de que un rayo afectara sus instalaciones, convirtieron al vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, en el Personaje de la Semana de Diario Libre.
Jiménez, en calidad de gestor oficial, ha tenido que nadar con sigilo para no agitar las aguas del empresariado, de la opinión pública y de la población luego de que se ventilara la situación que proyecta, en el corto y mediano plazo, el sector energético.
Con la salida de las referidas generadoras, el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) sufriría una pérdida de casi 600 MW, provocando apagones más frecuentes y prolongados en toda la geografía nacional.
La tromba que nubla el firmamento de los actores involucrados en la problemática ha erigido una mesa que sesiona permanentemente, en la que, además de Bichara y el personal de la institución que dirige, participa la testa del Ministerio de Energía y Minas con el objetivo de solventar el previsible déficit del suministro en la demanda regular.
Diariamente, el país promedia una generación de 2,500 MW. La demanda regular oscila entre 2,200 y 2,300. Pero el 11 de septiembre, el suministro se redujo a 1,731.6 MW, de acuerdo a un informe emitido por el SENI, que se explica en la salida de AES Andrés y del Parque Energético Los Mina CC Total, cuya potencia es de 315 MW y que opera en modo de prueba.
Lo acontecido ese día se reflejó en varios sectores de esta ciudad que reportaron hasta tres horas del suministro entre el 11 y el 13 de este mes, como reseñó el periodista Wilder Páez en la nota adjunta.
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