China reportó que 259 personas han muerto a causa del brote de un nuevo virus, que hasta ahora ha infectado a cerca de 11,800 personas. En tanto, Estados Unidos declaró una emergencia de salud pública y tomó medidas drásticas para restringir la entrada de extranjeros al país.
El presidente Donald Trump firmó una orden que prohibirá la entrada de manera temporal a los ciudadanos extranjeros _con excepción de familiares directos de estadounidenses y residentes permanentes_ que hayan viajado a China en los últimos 14 días.
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